Rachel Joyce (Londres, 1962) es actriz, guionista y escritora. La obra que nos ocupa fue su primera novela, publicada en 2012 y que rápidamente cosechó un gran éxito de público en el Reino Unido, traduciéndose en pocos meses al español, francés y alemán. Ya existe un proyecto para llevarla a la gran pantalla, y se habla de Richard Gere en el papel protagonista.
"El insólito peregrinaje de Harold Fry" (Salamandra, 2013) es uno de esos libros que destilan "buen rollo" por todos sus poros. Escrito con un estilo sencillo y elegante, nos muestra una serie de comportamientos y reflexiones profundamente humanos desde una perspectiva amable, amigable, sin pensamientos retorcidos. Esa es una de sus grandes bazas, ya que por encima de todo, se trata de una obra de agradable lectura, sin angustias ni perdiciones.
El argumento está centrado en el personaje de Harold, recién jubilado de la empresa cervecera en la que trabajó muchos años. Un buen día recibe una carta de una vieja amiga a la que no ve desde hace 20 años, en que le comunica de forma escueta que va a morir de cáncer. Harold escribe un también escueto "Lo siento" como respuesta, y sale de casa para echar la carta a un buzón. Sin embargo, a medida que va caminando de buzón en buzón, finalmente decide ir a pie hasta donde se encuentra su amiga Queenie, pensando que ese sacrificio la salvará. Sólo que la distancia que los separa es de más de 1.000 Km, y Harold apenas cuenta con lo que lleva puesto. A partir de esta idea, la fría relación con su mujer, los recuerdos que más le atormentan y los peculiares personajes que irá encontrando a lo largo de su viaje conforman la historia.
Como indiqué antes, se trata de una novela cargada de buenas intenciones y muy agradable de leer. Como opinión personal, el personaje central me resultó un poquito "blando", demasiado amable, quizá encontré a faltar un poquito más de "angustia existencial" en sus cavilaciones. Sin embargo es un bonito libro que nos hará pasar un buen rato y que, probablemente, conseguirá arrancar alguna que otra lágrima a los más sensibles.
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