domingo, 24 de abril de 2016

La novela de mi vida - Leonardo Padura

     Tras un período sin actividad en el blog por motivos personales, regresamos a nuestras pequeñas reseñas con un magnífico autor cubano que se ha convertido en uno de los mayores exponentes de la novela actual de su país.

     Leonardo Padura es un periodista y escritor cubano (La Habana, 1955). Estudió Literatura Latinoamericana en la universidad de La Habana, ciudad a la que se encuentra profundamente ligado, y que a menudo es el centro de sus historias. Se dio a conocer en el mundo de la novela por su personaje central, Mario Conde (nada que ver con el ex-banquero engominado), teniente de policía en La Habana, con un cierto estilo a lo Vázquez Montalbán, describiendo a un individuo de vida desordenada aficionado al alcohol. En 2011, Leonardo Padura obtuvo del gobierno español la doble nacionalidad, alternando sus estancias entre Madrid y La Habana.

     "La novela de mi vida" (Tusquets, 2002) implicó un cambio de temática en la novela de Padura, tras la exitosa serie policíaca protagonizada por Mario Conde. En este caso, el protagonista es Fernando Terry, escritor cubano que tras 18 años de exilio, regresa a La Habana con un visado turístico por un mes con la excusa de encontrar unos documentos sobre José María Heredia, gran poeta romántico cubano del s. XIX en el que centró su tesis doctoral. Allí se reencontrará con "los socarrones", antiguos compañeros unidos por la literatura, y con su gran amor de juventud, que le ayudarán en su búsqueda. Su relación con sus viejos compañeros está ensombrecida por la certeza de Fernando de que uno de ellos le delató hace casi 20 años forzando con ello su caída en desgracia en la universidad donde trabajaba y su posterior salida del país al ser condenado al ostracismo por las autoridades de Cuba. Simultáneamente, iremos conociendo la historia, más o menos novelada, de José María Heredia, que murió muy joven y cuya breve vida fue un cúmulo de desgracias, traiciones y dolor que el poeta expresa en unos documentos secretos, los mismos que Fernando trata ahora de encontrar y hacer públicos.

     Leer a Leonardo Padura siempre es un placer. Su prosa es ágil, rica y muy amena, aparte de que sus descripciones sobre su Cuba natal siempre me resultan deliciosas. Me costó meterme de lleno en esta novela, pero cuando lo hice, me resultó muy adictiva y llena de matices que nos muestran el gran trabajo de recopilación de información llevado a cabo por el autor para plasmar situaciones históricas. Una muy buena novela de un gran narrador actual. Muy recomendable.