martes, 2 de junio de 2015

La muerte del padre - Karl Ove Knausgård

     Karl Ove Knausgård (Noruega, 1968) es un escritor noruego, que en los últimos años con su obra "Mi lucha" ha revolucionado la literatura noruega. Estudió arte y literatura en la universidad de Bergen, y aparte de sus obras,  uno de los trabajos importantes que ha desarrollado ha sido ni más ni menos que ejercer de asesor en la traducción de la Biblia al noruego. Su primera novela "Fuera del Mundo", de 1998, recibió el premio de la Crítica Literaria Noruega, concedido por primera vez a un debutante.

     "La muerte del padre" (Anagrama, 2012) es la primera entrega de la saga de seis libros y más de 3.500 páginas "Mi lucha", en la que el autor narra gran parte de su vida desde diversos aspectos. Knausgård reconoce que usar el mismo nombre que utilizó Hitler en su libro fue una forma de provocación. Sin embargo, esta obra contiene suficientes elementos para no necesitar ninguna provocación añadida. La revolución literaria que provocó en su país hizo que vendiera medio millón de copias...¡En un país de 5 millones de habitantes! Se le considera el Proust noruego, por el pulso y la cotidianidad mostrada en el desarrollo de esta magnífica obra. Se trata de un libro autobiográfico, escrito en primera persona, que narra de forma discontinua en el tiempo una serie de fases de la vida del autor, y de los miembros de su familia y amigos. En este libro en concreto, Knausgård nos cuenta experiencias en los años 70, cuando era un niño, en los 80 de adolescente, a finales de los 90 en el momento de la muerte de su padre alcohólico y en el propio momento de escribir el libro. Su vida gira alrededor de su hermano, su madre, sus amigos, sus amores de juventud y de adulto, la música, la literatura y de forma especialmente intensa sobre su padre, un hombre desconcertante, a menudo tiránico y que acabó influyendo de forma negativa sobre todos los que le rodearon, marcando para siempre la vida del autor. Es especialmente sobrecogedora la parte de la obra en que Kanusgård y su hermano reciben la noticia de la muerte de su padre, y la narración pormenorizada de los hechos que sucedieron posteriormente.

     He leído muchas obras autobiográficas, pero nunca nada como esto. El nivel de intimidad de los hechos y personajes explicados en el libro consiguen que el lector tenga la sensación de entrar de forma impúdica y desgarradora en los pensamientos más profundos y secretos de la vida del autor. Es como leer un diario íntimo en el que no se ha escatimado ningún detalle, sea afectivo, sexual o de cualquier otro tipo.  La prosa es ágil, y el desarrollo de la historia consigue el efecto de "abducción" de forma magistral. En una crítica del libro, no recuerdo el autor, éste decía que incluso las partes que le aburrían de la obra le incitaban a seguir leyendo. Y es que, aunque muchos quizá nunca expresaríamos de forma explícita nuestros pensamientos íntimos, todos somos conscientes de la sensación de liberación, de libertad que implicaría hacerlo. Y, en cierto modo, Kanusgård nos brinda esa oportunidad. Una obra a ratos dolorosa, a ratos simplemente cotidiana, pero que no dejará indiferente a nadie. En el momento de escribir estas líneas, se acaba de publicar la tercera entrega en castellano, y no pienso perdérmela.

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