martes, 1 de septiembre de 2015

Gran Cabaret - David Grossman

     David Grossman (Jerusalén, 1954) es un escritor, actor, y dramaturgo israelí, considerado uno de los más importantes autores de la narrativa contemporánea de su país. Estudió filosofía y teatro, y sus inicios como escritor se centraron en literatura infantil y juvenil, ejerciendo también como guionista y actor durante años en un famoso programa radiofónico infantil de Israel. En 1983 publicó "La sonrisa del cordero", primera obra para adultos de su producción literaria, y desde el principio recibió gran acogida de crítica y público, además de recibir numerosos premios por sus novelas. Sus obras han sido traducidas a muchos idiomas, y varios de sus libros han sido llevados a la gran pantalla. Antibelicista convencido, Grossman organizó diferentes foros en compañía de otros escritores y artistas con el fin de solicitar a su gobierno que trabajara de forma activa para llegar a una solución que pusiera fin las hostilidades de Oriente Medio.  En 2006 su hijo Uri falleció al ser alcanzado su carro de combate por un misil en Líbano, lo que radicalizó todavía más su opinión sobre las posturas del gobierno israelí. Actualmente vive en las afueras de Jerusalén.

     "Gran Cabaret" (Lumen, 2014) es un libro de difícil clasificación. En él se plasman sentimientos e inquietudes muy distintas, aunque quizá todas enmarcadas en el miedo, el dolor y la forma de enfrentarse a ellos. La obra se centra en la figura de Dóvaleh, actor de monólogos y showman reputado, que a sus 57 años llama por teléfono a un juez retirado y viudo al que no ve desde que eran muy jóvenes para pedirle que asista a su espectáculo, en una pequeña sala de cabaret de una localidad costera de Israel. Todo el libro se centrará en el espectáculo del actor, en que nos contará los hechos que marcaron su vida. El viejo juez, muy afectado por la desaparición de su mujer unos años antes, nos irá definiendo en cada momento del espectáculo de Dóvaleh su visión de lo que está escuchando y sus reflexiones más profundas sobre la triste historia empañada de cinismo y de dolor, que el actor representará por última vez.

     En primer lugar, creo que éste no es un libro para leer en cualquier momento. La sensación opresiva y la tristeza desgarradora que plasma en algunos momentos es muy intensa, la la vez que de una gran belleza. Nuestro protagonista intercala notas de humor y profundo sarcasmo a lo largo de su monólogo, y el lenguaje es ágil y de fácil lectura. El libro no está dividido en capítulos, y está siempre centrado en lo que nos cuenta el personaje principal, con lo que el autor no nos da un respiro desde la primera a la última página. Estamos ante una de esas novelas que persisten en nuestra mente cuando cerramos el libro, y probablemente mucho tiempo después de acabarlo. Como no podía ser de otra manera, Grossman introduce, aunque sin cargar las tintas, su mensaje de paz y en contra de la política belicista de su gobierno. En definitiva, un libro en el que encontramos miedo, dolor, ternura, belleza, comprensión, cinismo, humor y melancolía. todo ello mezclado con un trasfondo poético de gran belleza. Ahí es nada...
     

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