Observando el aspecto frágil, casi escuálido, de piel pálida y grandes ojos de Joyce Carol Oates (New York, 1938), probablemente no asociaríamos a esta autora con la magistral y prolífica obra que atesora en su carrera literaria. Novelista, cuentista, dramaturga, crítica literaria y editora, está considerada como quizá la mejor escritora norteamericana viva. A sus 77 años, su obra ha cosechado todo tipo de premios, en especial su faceta de escritora de relatos, en la que es difícilmente superable. Desde hace varios años, es una firme candidata al Premio Nóbel de Literatura. Se la ha comparado con maestros de la talla de William Faulkner o Henry James, autores que han ejercido sin duda una profunda influencia en su obra. En 2008, y tras 48 años de matrimonio, falleció su marido, sumiéndola en una honda depresión de la que salió gracias a su nuevo matrimonio. Es profesora de escritura creativa desde 1978 en la prestigiosa universidad de Princenton, donde también ejerce su actual marido.
"Mágico, sombrío, impenetrable" (Alfaguara, 2015) es una colección de 13 relatos, género en el que la autora destaca especialmente. En ellos, como es habitual en la obra de Joyce Carol Oates, entramos en la mayor parte de las pasiones, miedos y esperanzas que asaltan a la mayoría de sus personajes, con los que nos podemos sentir profundamente identificados. Personas normales y corrientes en situaciones cotidianas, como las que vivimos cualquiera de nosotros o los que nos rodean. Infidelidades, sospechas, desafecciones, egolatrías y toda una serie de sentimientos que nos asaltan en nuestras vidas comunes. Siempre visto desde un prisma de gran profundidad e intimismo, pero a la vez narrado con una intensidad que hace apasionante cada uno de los relatos que componen esta fabulosa obra. Incluso se permite el lujo de mezclar entre esas pasiones humanas algo parecido a una historia de fantasmas. Cada uno de los relatos del libro destila el enorme talento de la autora para transmitirnos tantas y tantas cosas.
Como ya he comentado en alguna ocasión, soy un gran aficionado a los relatos. Si tomo de referencia la calidad de los del libro que nos ocupa, pondría el listón realmente muy, muy alto. Al leer a esta autora, la primera impresión que me asalta es que sus historias, sus personajes, sus reflexiones, están vivas, son reales, verosímiles en toda su amplitud. Y esa es una capacidad con la que no cuentan muchos autores, al menos en la totalidad de su obra, como en este caso. De todos los relatos del libro, es difícil decantarse por uno en concreto, pero en mi caso lo haría por el que da el nombre a la obra. En él, conoceremos a un laureado poeta que va a encontrar en una joven insignificante un espejo sobre el que se irán resquebrajando su ego, sus mentiras que cree verdades a fuerza de repetirlas, sus éxitos a costa de sus enormes fracasos. Una auténtica obra maestra de relato. Si amas la literatura en mayúsculas, esta autora debe figurar sin duda en tu biblioteca.
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